No hay límite económico fijado para la responsabilidad en caso de lesiones o muerte del pasajero. Para los daños de hasta 128 821 DEG, la responsabilidad es ilimitada. Por encima de esa cantidad, la compañía aérea no es responsable si puede probar que no hubo de su parte negligencia ni falta de otro tipo.
En caso de lesión o muerte de un pasajero, la compañía aérea deberá abonar, en el plazo de 15 días desde el día de la identificación de la persona con derecho a la indemnización, un anticipo que sea suficiente para aliviar las necesidades económicas inmediatas. En caso de fallecimiento, este anticipo no podrá ser inferior a 16 000 DEG.
En caso de retraso del pasajero, la compañía aérea es responsable del daño siempre que no haya tomado todas las medidas razonables para evitar el daño o le haya sido imposible tomar dichas medidas. La responsabilidad en caso de retraso del pasajero se limita a 5346 DEG.
En caso de retraso del equipaje, la compañía aérea es responsable del daño siempre que no haya tomado todas las medidas razonables para evitar el daño o le haya sido imposible tomar dichas medidas. La responsabilidad en caso de retraso del equipaje se limita a 1288 DEG.
La compañía aérea es responsable en caso de destrucción, pérdida o daños del equipaje hasta la cantidad de 1288 DEG. Con respecto al equipaje facturado, es responsable aún cuando esté exenta de culpa, salvo que el equipaje ya estuviese dañado. Con respecto al equipaje no facturado, la compañía aérea solo es responsable de los daños causados por su culpa.
El pasajero puede acogerse a un límite de responsabilidad más elevado para el equipaje efectuando una declaración especial, a más tardar en el momento de facturar, y abonando una tarifa suplementaria.
Si el equipaje ha sido dañado, retrasado, perdido o destruido, el pasajero debe señalarlo por escrito a la compañía aérea lo antes posible. Si el equipaje dañado es equipaje facturado, el pasajero lo señalará por escrito en el plazo de 7 días, y en caso de retraso de equipaje facturado, de 21 días, en ambos casos a partir del día en que el equipaje se puso a disposición del pasajero.
Si la compañía aérea encargada del vuelo no es la misma que la compañía aérea contratante, el pasajero podrá formular una queja o una reclamación a cualquiera de ellas. Si en el billete consta el nombre o el código de una compañía aérea, ésa es la compañía aérea contratante.
Toda reclamación ante un tribunal por daños y perjuicios deberá presentarse dentro de los dos años siguientes a la fecha de llegada de la aeronave al destino o al momento en que debería haber llegado.